La Muela de San Román (1047 m.) desde Korres.

Ficha:

Nombre: La Muela de San Román (1047 m.)
Situación: Sierra de Izki.
Punto de partida: Korres. Alava.
Desnivel: 340 m.
Duración: 9,6 km.y 3,51 horas.
Cartografía: Topo Spain.

Mapa de situación:

9.5 km, 03:51:48

Descripción:

La historia de Korres está ligada a las frecuentes luchas entre los reyes castellanos y navarros por su posesión. Luego, a lo largo de los siglos los apellidos nobles de la zona, como los Lazcano y Gaona, se disputaron el señorío del pueblo, un pueblo rodeado de barrancos profundos y de ríos procelosos como el río Izki. Actualmente Korres es para muchos alaveses el pueblo más representativo de la sierra de Izki, en la que está enclavado.
Aparcamos a la entrada del pueblo, cercanos al puente que salva el arroyo que baja de la montaña. Tomaremos por la izquierda de ese arroyo descendiendo por calles inclinadas hacia el barranco del rio Izki, que fluye más abajo. Atravesado el río Izki por la zona de San Martín, donde hay un área recreativa, tomaremos la ancha pista que asciende el barranco de San Pedro, y que después de algunas revueltas toma definitivamente dirección sur por la ancha pista que va remontando los casi 400 m. que nos separan de la cima de la Muela. Siguiendo las indicaciones dejaremos un par de veces el camino principal para tomar senderos estrechos pero muy andados y que nos irán llevando al portillo de la Casilla, collado entre La Muela y Peña del Santo. Situados en la Casilla escogemos qué peña subir primero, pues los senderos de ascenso son perfectamente visibles. Desde ambas peñas disfrutaremos de las vistas de la sierra de Cantabria o de Toloño que nos impide la visión de las llanuras riojanas. Bajo Peña el Santo se encuentra la ermita rupestre de San Román, que bien merece una visita. Desde lo alto de la Muela tenemos la visión asombrosa del espolón del monte Soila, y de su peña adosada, Castillo del Moro, que domina desde su altura el barranco de la presa. La zona es intricada, por el bosque cerrado que hay que atravesar, y por las dificultades de un terreno lleno de cortados precipicios. Ir con cuidado.