- Mapa de situación:
10.8 km, 06:06:07
- Descripción:
Está visto que el sol ha engañado a las nubes en el inicio de esta primavera para continuar alegrando la vida de estos humildes “trotamontes”. Somos agradecidos y aceptamos este guiño del sol recogiendo nuestros petates para cruzarnos media España, desde las crestas elegantes del Circo de Gavarnié hasta los brutas moles rocosas del Macizo Central de los Picos de Europa. Nuestro objetivo: Pico Tesorero. Esta vez no hace falta madrugar ya que el inicio de nuestra ruta comienza en la estación superior del teleférico de Fuente Dé (El Cable) y el primer viaje del funicular parte a las diez horas de la mañana. Una pena que el teleférico no amanezca más temprano y nos permita disfrutar de un milagroso amanecer a la vera de Peña Remoña.
Una vez arriba, desenfundamos nuestros bastones y nos dirigimos por la pista que se dirige al norte, hacia el collado Horcados Rojos. Nuestro camino discurre sin pérdida pegado a las faldas de Peña Olvidada y Peña Vieja, ascendiendo gradualmente y rodeando los Hoyos de Lloroza. El basto paisaje, con sus violentos desniveles y sus paredes imposibles, evocan en nuestra cabeza la fuerza de la roca y el vigor de estas montañas. Continuamos avanzando por la pista hasta “La Vueltona”. En este punto la abandonamos para seguir ganando altura por el valle que se dirige hacia el refugio Cabaña Verónica. A nuestra derecha: Peña Vieja, Picos de Santa Ana y Torre de los Horcados rojos, a cuyo collado nos dirigimos. A nuestra izquierda: Torre del Hoyo Oscuro, Madejuno… Durante todo el camino vamos tomando buena nota de diferentes huellas en la nieve que indican las trazadas de otros montañeros en busca de otros objetivos que el que hoy nos ocupa. Grabamos en nuestra retina y anotamos para próximas ocasiones. Al fondo del valle nos guía el estilizado vértice en el que queremos dejar la huella de nuestras suelas: Pico Tesorero.
El camino avanza por el valle hasta llegar a una gran dolina. A la izquierda el camino serpentea hacia Cabaña Verónica. A la derecha y rodeando la depresión asciende hacia el Collado de los Horcados Rojos, a donde nos dirigimos. Este collado es un buen lugar para recobrar fuerzas; a partir de aquí la pendiente se hace más pronunciada, discurriendo por laderas más inclinadas, que hace que tengamos que echar mano de crampones y piolet. Por si esto fuera poco, este punto es un perfecto mirador para los Urriellus. Al fondo, la arrogante figura del naranjo de Bulnes intuye desafiante al montañero. El camino avanza por las fuertes laderas hasta alcanzar la cornisa que da acceso a la pronunciada rampa final. En este punto conviene extremar las precauciones puesto que es frecuente encontrar placas de hielo y la pendiente es muy considerable (En función del estado de la nieve, los crampones y el piolet son necesarios. Más precaución en la bajada). El pequeño mal trago de este repecho final y la descarga de adrenalina se van “casi” recompensados por las magníficas vistas. Qué juzgue cada cual.
- Fotografías:
Comentarios:
Oketa ( 1035 m.).
Ruta del Cares.
Ruta del Cares.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.