- Mapa de situación:
8 km, n/a
- Descripción:
Las campas de Urbía son un referente de naturaleza y equilibrio en el mundo montañero vasco. “No estropees Urbía, donde todo es armonía”, rezaba una leyenda escrita en una tablilla, hace ya muchos años. Desconozco si todavía existe dicha tablilla pues hace tiempo que no nos la hemos encontrado. Desde lo alto de Aitzkori disfrutamos de la belleza y placidez de las campas de Oltza y Urbía que afortunadamente no han cambiado en los últimos veinte años a pesar de la presión de los miles visitantes que soportan cada año. Son campas conocidas desde los tiempos del paleolítico a tenor de los numerosos dólmenes que existen en la zona. Esta vez nos vamos a limitar a contemplarlas desde lo alto de Aitzkori ya que no disponemos de tiempo para descender a ellas.
Aparcamos en el lugar conocido como LOS SONDEOS de Urkilla, al que hemos llegado desde el pueblo alavés de Zalduondo (Zalduendo). Un grupo de cazadores se nos ha adelantado en el parking, y ya se desparraman por los caminos de la sierra a tomar posiciones para su particular guerra. De la plataforma del antiguo sondeo tomamos el sendero que en dirección norte va ascendiendo hacia la sierra. La composición krástica de la misma se pone de inmediato de manifiesto por la presencia de las numerosas simas que vamos sorteando a izquierda y derecha. A los 700m. aprox. de andada la senda confluye en la calzada medieval que viene desde el túnel de San Adrián. Seguimos unos 400 m. por la calzada hasta que el valle se abre en una pequeña explanada cruzada por su parte superior por un tendido de alta tensión. En este punto abandonamos la calzada que sigue ascendiendo hacia un POSTE unas marcas montañeras que nos van encaminando a través de las hayas hacia el punto DESVÍO, donde tomaremos a derecha por una senda montañera perfectamente marcada. La senda llanea al principio por el bosque para como en un km. comenzar el ascenso por la sierra a través del lapiaz que dificulta nuestra andadura. El sendero está perfectamente marcado y no tiene pierde. Como a los 1350m. de altura el sendero enfrenta la fuerte ascensión hacia la ermita del Santo Cristo. Pasamos por el punto ÁRBOL donde hace unos 20 años un amigo escribió el nombre de sus hijos a punta de navaja en un haya. Es difícil apreciar las marcas de la navaja, que la corteza del árbol ha ido desfigurando con el paso del tiempo. Salimos del hayedo al limpio lapiaz que forma la sierra y en breve llegamos a la mencionada ermita y a la cumbre de AITZKORRI unos metros mas arriba, a los 1524 m. El valle de Zegama duerme abajo como a unos 1100m. por debajo de nuestros piés. Los farallones verticales de la sierra descienden directos hacia los valles, como si de las murallas de una imponente fortaleza se tratara. En dirección oeste, las campas antes mencionadas de Olaza y Urbía se disponen a recibir los primeros rayos de sol, que han conseguido superar los peñascos de la sierra. Un lejano sonido a cencerros de vacas y ovejas consigue llegar a nuestros oídos desde los pastos que cubren las campas, 500 m. mas abajo. Nos disponemos a descender por el sendero conocido como del Calvario, ruta que une el túnel de San Adrián con la Ermita del Santo Cristo en que nos encontramos. La senda serpentea a su gusto por los escarpes de la sierra en su rápido descenso hacia el túnel. Decenas de montañeros se van cruzando en nuestro camino mientras descendemos. Habremos de caer unos 500m. a través del lapiaz primero, y del hayedo después, hasta llegar a la explanada en la que se encuentra la entrada del túnel. Entramos al túnel de SAN ADRIÁN para tomar algunas fotos y visitar la ermita que se cobija en su interior. Parece ser que el tunel de San Adrian es conocido desde tiempos remotos pues era el paso obligado de las carabanas que entraban en la península a través del Bidasoa, por la zona de Irún, para dirigirse con sus mercaderías hacia la meseta castellana. Los aldeanos de Zalduendo las estaban esperando en el túnel, paso obligado, para con sus trabucos y ballestas hacerles pagar el peaje correspondiente. Remontamos de nuevo por la calzada medieval, en este tramo perfectamente conservada, para superado el punto POSTE descender de nuevo al SONDEO de Urkilla. Cuando llegamos a la plataforma, como un centenar de coches permanecen aparcados en la misma. Nos es difícil a nosotros el sacar nuestro auto del sitio donde ha permanecido toda la mañana. Definitivamente el montañismo se está convirtiendo en un deporte de masas. de de alta tensión, para luego comenzar a descender hacia el túnel. Nosotros tomamos ligeramente a la izquierda hacia el talud de la montaña, dejando la cota 1162 m. a nuestra derecha, siguiendo unas marcas montañeras que nos van encaminando a través de las hayas hacia el punto DESVÍO, donde tomaremos a derecha por una senda montañera perfectamente marcada. La senda llanea al principio por el bosque para como en un km. comenzar el ascenso por la sierra a través del lapiaz que dificulta nuestra andadura. El sendero está perfectamente marcado y no tiene pierde. Como a los 1350m. de altura el sendero enfrenta la fuerte ascensión hacia la ermita del Santo Cristo.
Pasamos por el punto ÁRBOL donde hace unos 20 años un amigo escribió el nombre de sus hijos a punta de navaja en un haya. Es difícil apreciar las marcas de la navaja, que la corteza del árbol ha ido desfigurando con el paso del tiempo. Salimos del hayedo al limpio lapiaz que forma la sierra y en breve llegamos a la mencionada ermita y a la cumbre de AITZKORRI unos metros mas arriba, a los 1524 m. El valle de Zegama duerme abajo como a unos 1100m. por debajo de nuestros piés. Los farallones verticales de la sierra descienden directos hacia los valles, como si de las murallas de una imponente fortaleza se tratara. En dirección oeste, las campas antes mencionadas de Olaza y Urbía se disponen a recibir los primeros rayos de sol, que han conseguido superar los peñascos de la sierra. Un lejano sonido a cencerros de vacas y ovejas consigue llegar a nuestros oídos desde los pastos que cubren las campas, 500 m. mas abajo. Nos disponemos a descender por el sendero conocido como del Calvario, ruta que une el túnel de San Adrián con la Ermita del Santo Cristo en que nos encontramos. La senda serpentea a su gusto por los escarpes de la sierra en su rápido descenso hacia el túnel. Decenas de montañeros se van cruzando en nuestro camino mientras descendemos. Habremos de caer unos 500m. a través del lapiaz primero, y del hayedo después, hasta llegar a la explanada en la que se encuentra la entrada del túnel. Entramos al túnel de SAN ADRIÁN para tomar algunas fotos y visitar la ermita que se cobija en su interior. Parece ser que el tunel de San Adrian es conocido desde tiempos remotos pues era el paso obligado de las carabanas que entraban en la península a través del Bidasoa, por la zona de Irún, para dirigirse con sus mercaderías hacia la meseta castellana. Los aldeanos de Zalduendo las estaban esperando en el túnel, paso obligado, para con sus trabucos y ballestas hacerles pagar el peaje correspondiente.
Remontamos de nuevo por la calzada medieval, en este tramo perfectamente conservada, para superado el punto POSTE descender de nuevo al SONDEO de Urkilla. Cuando llegamos a la plataforma, como un centenar de coches permanecen aparcados en la misma. Nos es difícil a nosotros el sacar nuestro auto del sitio donde ha permanecido toda la mañana. Definitivamente el montañismo se está convirtiendo en un deporte de masas.
- Fotografías:
Comentarios:
Oketa ( 1035 m.).
Ruta del Cares.
Ruta del Cares.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.