- Mapa de situación:
10.5 km, 00:22:53
- Descripción:
No existe la rutina en el monte. Una salida montañara no se parece en nada a las anteriores. El “mas que ayer pero menos que mañana tiene perfecta validez en el mundo montañero”. Por más que repitas una travesía nunca es rutina. La estación, la humedad, el sol, la temperatura, la compañía, etc.etc.etc. hacen que una salida al monte no se parezca a las anteriores. Se había decretado la situación de alerta por nevadas en nuestra comunidad. Las quitanieves llevaban horas escupiendo solución salina por nuestras carreteras. Cuando tomábamos rumbo al puerto de Etxegárate, el cielo escupía lluvia densa a las 7,30 horas de la mañana. Lluvia que se estampaba en los cristales del auto dejando resquicios helados. No más de dos grados afuera, en los altos. Los cielos se desparramaban a placer allí en las cumbres. Solamente naturaleza oscura y cielo gris, demasiado gris y demasiado oscuro. Nos dirigimos a Idiazábal, y en concreto a su barrio de OIARBIDE.
Un caserón enorme del siglo XVII, propiedad de un antiguo indiano, nos indica el lugar de aparcamiento. Los caseros, gente maja y con ganas de hablar, nos dan toda suerte de explicaciones. Nuestro monte, HIRUMUGATA, se divisa lejos entre los bosques y la niebla. El entorno es de una belleza paradisíaca. Acostado en las caídas de las sierras de Altzania y Aralar, el Goierri amanece entre retazos de nieblas y lluvias pesadas a punto de nieve. Pequeños núcleos rurales se disputan los prados aquí y allá. Apenas un rayo de luz se atreve a romper las últimas sombras de la noche. Tomamos una pista asfaltada a derecha pasado el pilón del pueblo, en dirección sur. La pista asciende decidida hacia los pinares, ya dejando atrás las últimas casas del pueblo. Terminado el asfalto, el barro se adueña del camino y de nuestras botas. No hay forma de salvarlo. Seguimos por la embarrada pista en dirección al punto alto enfrente nuestra. No hay pierde con un poco de orientación y un plano. Es la máxima altura de la zona. Un pindio camino junto a una valla y en poco llegamos a la cumbre del HIRUMUGATA. No más de 45 minutos desde Oiarbide. Queda mucha mañana por delante. Nuestro próximo objetivo el monte MOGATA (ATXURBIDE). Hemos de descender fuertemente en dirección oeste como unos trescientos metros hasta toparnos con una pista ancha que tomamos a nuestra izquierda y de nuevo en dirección sur. Pasamos una puerta metálica, LANGA en euskera, y siguiendo la pista en dirección oeste vamos acercándonos hacia la sierra que desciende suavemente desde los altos de Etxegárate y su máxima cumbre Balankaleku. Ascendemos al collado Atxartico y de él a nuestra izquierda en breve nos presentamos en la cumbre del ATXURBIDE.
La mañana nos premia con unos minutos de claridad que aprovechamos para tomar fotos del entorno. La vuelta la hacemos por el mismo camino rodeando la cumbre del Irumugata por su vertiente oeste, hasta dar vista a los caseríos del Oiarbide. Han sido unos 12 km. de verdadero regusto en un paisaje único, en una mañana que no prometía demasiado. Nos acercamos al pequeño pueblo de Olabarría, donde una preciosa iglesia en un alto poner una nota vertical y hacia lo alto en un paisaje todavía adormecido.
Una buena caña de cerveza en el restaurante cercano a la Iglesia y ¡pa casa!, que nos esperan unas ricas alubias pintas con berza.¡Qué dura es la vida del montañero!
- Fotografías:
Comentarios:
Oketa ( 1035 m.).
Ruta del Cares.
Ruta del Cares.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.
Vignemale (3290 m.) desde Pont D'espagne.