Pico Lecherines o de la Garganta de Borau (2566 m.) desde Aisa.

• Mapa de situación:
  

  9.9 km, 06:43:09

  
• Descripción:

Desde Aísa, una pista conduce hasta El Riguelo, donde dejamos el coche poco antes de una valla. Nos ponemos  las botas y comenzamos a andar en buena pista por la margen izquierda del río que surca el Barranco de Estarrún (vemos senda por la margen derecha pero decidimos quedarnos por esta pista de aparente mejor andadura). Coincide esta primera parte con las rutas de ascensión a cumbres de mayor renombre: Aspe, Llena del Bozo y de la Garganta. No tras mucho andar  vemos el valle que, bajo las evocadoras paredes del Pico Riguelo y los Mallos de Lecherín, deberemos recorrer hasta su mismo final y, al fondo del valle, el Pico Lecherín o Garganta de Borau.
La ruta es clara: no queda más que recorrer el valle en imparable ascensión hasta el collado que queda entre los Mallos y el Pico Lecherín. Hasta aquí la ruta no tiene mayor complicación y las vistas son de categoría: a nuestra izquierda en sentido de ascenso (O) las abruptas caídas de esta vertiente del Pico Aspe; a la derecha, los farallones rocosos de los Mallos, desde la lejanía parecen poca cosa pero , ya desde más cerca, muestran su verdadera y desafiante envergadura.
Hasta aquí la ruta no debe presentar mayor dificultad en buenas condiciones. Es desde el collado hasta la cima, apenas los 200 metros finales, donde la ascensión se vuelva más vertical, técnica y comprometida. En invierno se forma un corredor (50º) con varios resaltes que, en función de la cantidad de nieve caída y su estado, estarán o no descubiertos. La bajada se puede hacer por este mismo corredor o por sendos destrepes que, más a la derecha en sentido de ascenso, se usan en la ascensión estival. En cualquier caso, conviene ver fotos para orientarse y extremar las precauciones.

Desde cualquier sitio del valle de Aisa, podemos contemplar como hacia el norte se alzan los tres espectaculares picos de la garganta: (Llena del Bozo, Llena de la Garganta y el Aspe), los cuales al verlos tan evidentes y hermosos, te invitan a subir y a correr por ellos.

• Fotografías:
  
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