Ficha:
  • Nombre: San Cristobal, San justi, Kapilduy.
  • Travesía: - San Cristobal (1058m.) - San Justi (1050 m.) - Kapilduy (1175 m.)
  • Inicio: Apellániz (Alava). Sierra de Izki.
  • Duración: 5 horas ida y vuelta. 20,3 km.
  • Desnivel: 450 m.
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  • Mapa de Situación:

26.8 km, 23:28:58

  • Descripción:

Ha amanecido Vitoria con la promesa de un día claro. Ligeras nubes en el cielo y amplios huecos azules invitan al club ELTROTAMONTES a abandonar la cama sin más dilación este domingo mediados de enero 2006. Nos proponemos visitar de nuevo la sierra de Izki en su parte este. La temperatura va bajando según ascendemos el puerto de Azázeta hasta llegar a 1º bajo cero. Desgraciadamente el valle de Azázeta está totalmente tomado por una niebla densa que agua nuestras ansias de sol. APELLANIZ no se entera de nuestra llegada matutina.  La vida está parada en el pueblo y ni los perros se percatan de nuestra llegada. Aparcamos al lado de la plaza y comenzamos la andadura. Hemos de tomar la senda del Cartero que parte de la zona alta del pueblo después de pasar por un angosto callejón a nuestra derecha. Pasamos una VALLA metálica en dirección oeste tomando por un valle que va ascendiendo hasta la BALSA Karranta por un bosque de enormes castaños, robles y hayas y grandes rocas salpicadas aquí y allá. La niebla que lo cubre todo da al paisaje un aspecto fantasmagórico. Seguimos la senda del Cartero, antigua senda que unía Apellaniz con Arlucea,  que apenas se aprecia debido a los destrozos que obras recientes han producido en la zona. Vamos ascendiendo suavemente y cuando lo juzgamos conveniente abandonamos la senda y subimos directos la pendiente hacia el SAN CRISTÓBAL, al que llegamos como en unos cuarenta y cinco minutos desde Apellániz. Nuestras siluetas en la niebla apenas alcanzan a divisarse a tres metros. La sensación térmica puede rondar los -5º. Sin pérdida de tiempo descendemos de la cumbre en dirección oeste y pasando por los puntos COLLADO (con indicaciones en tablilla de madera), como a 500 m de S. Cristóbal, POSTE (poste de madera con nuevas indicaciones) como a  2 km. y TAPIA(tapia de piedra para la contención del ganado) como 2,5 km, caminando todo el trayecto sobre el extremo mismo del precipicio-terraza por la que discurre la senda del Cartero, nos presentamos en el monte SAN JUSTI, pequeño promontorio que apenas destaca en la planicie que forma aquí la sierra. La condensación de la niebla escarchada en las ramas de los árboles condece a estos un aspecto blanco inmaculado digno de cualquier estampa siberiana. Los trozos de hielo que se desprenden de las hojas forman una densa capa en la base de los árboles como de nevada recién caída. Nos vienen a la memoria estampas de Dr. Zibago y su mansión Lara. Ni un alma se nos ha cruzado en el camino. De San Justi tomamos dirección norte en dirección a KAPILDUY, del que nos separan 4,5 km. aprox. De no ser por la tecnología GPS no hubiéramos osado adentrarnos en la enorme llanada que separa ambos montes, sin referencias de ningún tipo. Sobrecoge la soledad del lugar, y al mismo tiempo el gusanillo de nuestra aventura particular nos empuja hacia la tercera cumbre. Para acortar el camino nos adentramos a campo través en un bosque de carrascos hasta que encontramos una pista ancha que sigue la dirección norte que deseamos. Como en hora y cuarto desde S. Justi, pasando por el punto CRUCE,  conseguimos la cima de Kapilduy. Para nuestro regocijo un grupo de montañeros que está terminando su almuerzo nos invita a acompañarles en su festín a base de salchichón, pan y vino. Hay placeres grandes en la vida. El almorzar en el monte es uno de ellos. Como unos 6 km en línea recta nos separan de Apellaniz, por lo que descendemos rápidamente por el camino andado hasta el punto CRUCE, de donde tomamos el camino de la izquierda, por el que atajamos hacia el punto TAPIA y de este desandamos el camino de la madrugada hacia  Apellaniz, al que llegamos sobre las 14 horas. Habíamos comenzado la travesía a las 8, 30 horas. Unos 20,3 km. hemos dejado atrás, impensables de hacer sin la ayuda del GLOBAL POSITION SYSTEM. No se recomienda adentrarse en la zona con niebla y sin la ayuda del GPS. La sierra de Izki  es un laberinto de barrancos, cortados, cárcavas, simas, arroyos y grutas, todo ello cubierto  de espesa vegetación, robles y hayas en su mayoría, de unas 9.000 hectáreas de extensión. La población de roble marojo es única en Europa.  A pesar de haber sido declarado parque natural, y salvo el campo de golf que se ha construido en su parte sur-oeste, la zona mantiene su vigor agreste y salvaje que le conceden sumo atractivo para el amante de lo virgen y primigenio.

Fotografías:

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